Autor: ratome
Mi nombre no importa mucho, mi nickname sí. Comencé a roer lencería en 2006, cuando ya tenía cerca de 10 años trabajando para diversos medios de comunicación, como reportero tanto cuanto en la mesa de redacción, y luego de encontrar en las agencias informativas un cable relatando la triste historia de un hampón apodado "El Terror de las Tangas", quien hurtaba exclusivamente estas prendas femeninas en la Blanca Mérida.
A partir de esa nota decidí contribuir con una columna de humor para la revista de un amigo. En ésta reseñaba historias reales relacionadas con los fetiches sexuales, en un tono burlón con el cual buscaba reflexionar sobre la diversidad y la tolerancia.
Desde entonces, este roedor ha pasado la vida escribiendo para otros, abordando infinidad temas y cubriendo casi cada fuente que pueda cubrirse.
Sigo empeñado en morir tecleando, haciendo que los contenidos sean mi sustento, pero también una forma responsable y divertida de comprender el mundo.